viernes, 8 de junio de 2012

El Jesús que libera de sufrimientos y necesidades.


Saludo:   Es un privilegio tenerles en esta noche aquí en este lugar, para que juntos iniciemos una experiencia inolvidable que no solamente nos va a ayudar en la vida actual, sino que es una experiencia que va a permanecer para toda la vida.

Oración:   Eterno Dios,  todos los seres humanos  necesitamos desesperadamente de ti. En todas partes hay hombres y mujeres que sufren y tienen muchas necesidades.   Hay dificultades por todas partes, por eso acudimos a ti en esta noche para que por medio de tu Santa Palabra podamos encontrar el consuelo que necesitamos cada día mientras que la vida dura aquí en la tierra podamos encontrar consuelo y esperanza.  Y que podamos estar listos para encontrarnos con Cristo Jesús.   En el nombre de Jesús,   AMEN.

Introducción:
El tema de esta noche se titula:   “El Jesús que Libera de Necesidades y Sufrimientos”

Sabemos por medio de la Biblia que Jesús volverá.   Sin embargo sabemos que tendremos que permanecer todavía por un tiempo aquí en éste mundo.  Y mientras que los días avanzan y nos encontramos con sufrimiento y necesidades de diferente naturaleza, es natural que surja la pregunta ¿Será Jesús capaz de ayudarnos en nuestras necesidades y sufrimientos?

Desarrollo:
Cuando Jesús estuvo con sus discípulos, y al ver las grandes multitudes, entendía las penas, las angustias.  Entendía el sufrimiento y necesidades que tenían y las que habrían de pasar después de su partida.  Por eso expreso las palabras conocidas por muchos de nosotros, y que quedaron registradas en San Juan 14:1-3, que dicen: “No se turbe vuestro corazón, crees en Dios, creed también en mí.   En la casa de mi Padre, muchas moradas hay; si así no lo fuera os lo hubiera dicho.  Voy pues a preparar lugar para vosotros, y cuando me haya ido y os haya preparado lugar vendré a vosotros para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.

Aquí se muestra la preocupación de Jesús, respecto a las necesidades de las personas, y también el deseo de aliviar sus cargas y pesares mientras que el día del encuentro en las nubes de los cielos llega.

En el evangelio de San Lucas 12:22,  Jesús hacía referencia a necesidades especificas de la gente, necesidades por las cuales no debían preocuparse pues había cosas más importantes y que perdurarían para siempre.  ¿Cuáles eran esas necesidades comunes a las cuales hizo referencia Jesús a sus discípulos?

 “Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.”   

Jesús se refería a la comida y al vestido.

No es que a Jesús no le interesara que comerían y que vestirían los discípulos y la gente, no.  Más bien quería que ellos no se preocuparan porque todas las necesidades de la gente él las supliría.   Nadie debería dejarse abrumar por los problemas o por las necesidades sino más bien preocuparse por el reino de los cielos.

Jesús quiere que todos entendamos que la vida en más importante que la comida, y que el cuerpo es más importante que el vestido.   Les recuerda que así como los cuervos que no siembren, no siegan, no tienen despensas o graneros, sin embargo Dios los alimenta.   Y vosotros dice Jesús, valéis más que las aves.

Quien podrá por mas que se afane agregar un codo a su estatura…

Considerad dijo también Jesús, a los lirios del campo, cómo crecen: no hilan, no tejen, y ni siquiera Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.   (Lucas 12:4-28)

Allí mismo en Lucas 12:29-31 Jesús me menciona tres consejos para poder enfrentar nuestras necesidades.  ¿Cuáles serán esos tres consejos?

“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.”

“Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.”

“Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.”

¿Cuáles son entonces los tres consejos de Jesús para enfrentar nuestras necesidades?

a)      (v. 29) No afligirnos ni estar en ansiosa inquietud
b)      (v. 30) Confiar en que nuestro Padre sabe que necesitamos
c)      (v. 31) Buscar primero el reino de Dios y todas estas cosas os serán añadidas

Muchas veces los seres humanos nos desesperamos, nos angustiamos, nos estresamos innecesariamente.   Y llegamos a pensar que Dios se ha olvidado o que no es capaz de cuidar de nosotros.   Y no nos damos cuenta que sucede lo contrario, somos nosotros que desconfiamos de él y nos creemos capaces de resolver nuestros problemas por nosotros mismo sin darnos cuenta que nosotros no podemos hacer nada y que lo único que debemos hacer es confiar en él.  Debemos aceptar sus consejos y él tomara el control de nuestra vida y suplirá todo lo que necesitemos.

Una vez Jesús iba con sus discípulos en el mar de Galilea y de repente vino una gran tempestad, los discípulos tuvieron miedo porque se habían olvidado que Jesús estaba con ellos en la embarcación.  Pensaron talvez, el maestro nos ha abandonado.  Sin embargo descubrieron en aquella ocasión que el maestro jamás los abandonaría, por el contrario descubrieron el interés del maestro y el poder que hay en él para resolver cualquier situación por difícil  que parezca.

Podrá Jesús alimentar a las multitudes, podrá él alimentarnos el día de hoy como en el pasado.

Qué hizo Jesús para alimentar a cinco mil personas, que también puede hacer para alimentar a nuestra familia?    La respuesta la tenemos en San Lucas 9:14-17

“Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.”

“Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos.”

 “Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente.”

“Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.”

De manera que Jesús, viendo la necesidad de la gente que había venido para escuchar las verdades referentes al reino de los cielos, sabiendo que todos ellos tenían necesidad del pan material al igual del pan espiritual.   Multiplico los panes y los peces y los repartió entre la multitud.

Si Jesús pudo suplir la necesidad de alimento de aquella multitud, habrá alguna duda que él puede suplir tu necesidad el día de hoy.

Será Jesús capaz de suplir nuestras necesidades aún cuando no tengamos nada.

San pablo nos lo afirma de la siguiente manera en filipenses 4:19
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Así es mis amigos y hermanos…  Dios es el  único capaz de suplir todo lo que nos falte.   No tenemos que temer, solamente debemos creer, confiar y esperar en él.

Jesús es el único capaz de sanar toda enfermedad, quitar toda dolencia.  Es el único capaz de levantar al paralitico, de dar vista a los ciegos, de abrir los oídos de los sordos.   Él es el único que puede resucitar a los muertos, es el único que puede multiplicar los panes y los peces, él puede calmar la tormenta, él controla las fuerzas de la naturaleza.

No importa cuán grande sea tu necesidad o tu sufrimiento, tu angustia o tu desesperación.  Tu Dios es mucho más grande.

Como dijimos anterior mente, Jesús es el único que tiene poder aún para resucitar a los que mueren.  Él se compadece de los que sufren por la muerte de un familiar como lo veremos en el siguiente episodio.

Qué situación de sufrimiento presenció Jesús en…?

 “Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.”

“Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.”

Jesús se encontró en el camino con el entierro del hijo de la viuda de Naín.  Sera que se hizo de los oídos sordos, será que no entendía él el dolor que había en el corazón de aquella viuda y los que la acompañaban.

¿Haría algo Jesús para aliviar aquel dolor?     Veamos el relato y descubramos lo que aconteció según San Lucas 7:13-15

 “Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.”

 “Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. ”

 “Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.”

Qué fue entonces lo que Jesús hizo al ver el sufrimiento de la viuda de Nín.

Me gusta saber que Jesús se compadeció de ella, así como sentía compasión también por las multitudes que acudían a él.
Pero no solamente sintió compasión sin que resucitó al joven y lo entrego a su madre.

Ciertamente Jesús conoce nuestras necesidades y nuestros sufrimientos…    lo creen ustedes también.

Ahora al mostrar su compasión, su simpatía, su interés  ante el sufrimiento y las necesidades de la gente.  Cómo esperaría Dios que nosotros actuemos…
 Veamos 1 Pedro 5:7

 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”

¡Qué  hermoso, echemos nuestra ansiedad, pongamos nuestras cargas, nuestros problemas, muestras preocupaciones sobre él, porque solamente Él tiene cuidado de nosotros!

Cuando nuestras luchas, nuestros afanes nos azotan, en quién hemos de confiar, solamente en Jesús.

No te gustaría en esta noche poner tus cargas en las manos de Jesús….  Tu carga él la quitará si tu confías en él.  Yo te invito querido hermano querido amigo a que vengas a Jesús quien cuidara de ti.

En resumen:
       Jesús puede liberarnos de nuestras necesidades y sufrimientos
       En lugar de preocuparnos confiemos y depositemos en Él nuestra ansiedad
       Cuando sufrimos Él nos ve, se compadece y está dispuesto a realizar el milagro que necesitamos

Es hora hermanos y amigos de tomas la mejor decisión para  tu vida, entrega tu vida a Jesús porque Jesús conoce tus necesidades y ve tus sufrimientos.   Para que seguir sufriendo si todo lo que te pasa en este mundo tiene solución.   Entrégale tu vida a Jesús y él velara por ti.   Cuando estés angustiado, desesperado, triste, etc.   Cuando creas que ya tus problemas no tienen solución, solo recuerda que Dios te esta esperando.

¿Reconoce que las necesidades y el sufrimiento son amenazas que pueden presentarse en nuestra vida en cualquier momento?

¿Cree que Jesús desea y puede ayudarle en las necesidades y  sufrimientos?

¿Recibe a Jesús para gozar de la ayuda que Él quiere y puede darle en los momentos de necesidades y sufrimientos?

Oremos:
Dios eterno, gracias te damos por tu hijo Jesucristo, quien al venir a la tierra nos mostro cuán grande es tu amor.   Nos mostro su tierno interés por las multitudes y nos mostro el camino  de la salvación.   Permite que nuestro corazón sea condescendiente a ese amor y que podamos aceptar a Jesús en nuestros corazones y que nos dejemos guiar a la patria celestial.   En el nombre de Jesús, AMEN.


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