Tema: La
Segunda Venida de Cristo
Titulo: El
Gran Escape
Lectura
Bíblica:
“Cuando estén diciendo: paz y seguridad,
vendrá de improviso sobre ellos la destrucción, como le llegan a la mujer en
cinta los dolores de parto.
De ninguna
manera podrán escapar”. 1 Tesalonicenses 5:3.
Introducción:
La noche del
14 de abril de 1912, hace 98 años, ocurrió la tragedia del Titánic. ¿Qué
ocurrió aquella noche? Esta fue la crónica que ofrecía al día siguiente un
conocido diario neoyorquino: “Aterrados por el terrible impacto, los pasajeros
salieron corriendo de sus camarotes y se dirigieron al salón principal, en
medio del ensordecedor ruido del acero, los platos y las vigas de madera que se
rompían. El estruendo de los bloques de hielo que caían en la cubierta añadía horror
al horror. Una multitud salvaje e ingobernable salió de los salones par ir a
ver una escena tan aterradora que es imposible describirla. Más de cien metros
del casco no era más que una informe masa de acero roto y retorcido…”
Pero nada de
todo eso era cierto. El operador de radio del Carpatia, buque que acudió en
rescate de las víctimas, estaba tan ocupado transmitiendo mensajes de los
náufragos, que se negó a contestar las
preguntas de los reporteros. Así que ellos inventaron todos los reportajes que
se publicaron aquel día.
¿Qué ocurrió
realmente aquella noche fatal a bordo del Titánic? La verdad era muy diferente:
Los pasajeros estuvieron disfrutando las delicias de su palacio flotante. Todos
se sentían perfectamente seguros. ¿Por qué preocuparse? El Titánic no se podía
hundir. Al parecer, alguien había dicho: “Ni Dios podría hundir este barco”.
Tanto la tripulación como los pasajeros estaban adormecidos por una fatal
arrogancia.
Ni pánico, ni
conmoción, ni confusión. Después de un tiempo, el capitán convoco a todos los
pasajeros para que aparecieran en la cubierta con sus chalecos salvavidas.
Muchos creyeron que era una broma. Cuando se les ordenó que subieran las
mujeres y los niños a los pocos botes salvavidas que estaban disponibles,
muchos pensaron que era una práctica y que pronto estarían de vuelta en su
barco. El Titánic no se podía hundir. Solo cuando se disparó el primer cohete
algunos aceptaron que la cosa era bien seria, pues en alta mar un cohete es
señal universal de peligro y solicitud de socorro. Solo el frío del agua
congeló el gesto de horror cuando se dieron cuenta, demasiado tarde, que el
Titánic se estaba hundiendo…¡y se hundió! La tragedia no fue que aquel enorme
navío se hundiera, sino que todas las señales, avisos, advertencias y reglas de
la navegación fueron ignorados tanto por el capitán, como por los oficiales y
los pasajeros. Todo un modelo de infatuación que llevará a miles a la perdición
eterna en el día Final cuando Cristo aparezca por segunda vez a rescatar a sus
hijos y llevarlos salvos y libres de toda maldad a las moradas eternas.
Desarrollo:
Ante esta
triste y dura realidad ilustrada en la
historia anterior podemos enmarcar la actitud de la mayoría de los
habitantes de este mundo; distraídos en sus afanes, enfrascados en sus
placeres, seguridad en ellos mismos, escepticismo en la verdad Profética más
segura que nos advierte, anuncia y predica del segundo advenimiento de Cristo a
esta tierra.
En la palabra
de Dios tenemos nuestra salvaguardia, seguridad, confianza y esperanza de que
todo lo que esta aconteciendo en el mundo grita a voz en cuello que Jesús viene
pronto y es tu deber prepararte para tan maravilloso evento.
Es por eso
que quiero llevarte a la Biblia para que en ella puedas conocer cuál es la
voluntad perfecta de Dios para tu vida.
I)
¿Qué consejo da la Biblia como solución
a nuestra situación en éste mundo?
San Juan 14:1-3
Verso 1. No se turbe vuestro corazón
creéis en Dios creed también en mi.
Verso 2. En la casa de mi Padre muchas moradas
hay de otra manera os lo hubiera dicho…
Verso 3. Y si voy y os preparo lugar vendré otra
vez y os tomare con migo; para que donde yo esté, vosotros también estéis.
No turbarnos y creer que Jesús regresará para
llevarnos
Es nuestra maravillosa, bendita y bien aventurada
esperanza. Cristo prometió que vendrá de nuevo y él lo va a cumplir pues su
palabra es fiel y verdadera. No turbarse implica no angustiarse, no
desesperarse y sobre todo un término tan usado en nuestros días no estresarse.
Ya que el prometió que volverá y no tardara.
Probablemente en este momento tu estés pasando
por un momento difícil en tu vida; quiero decirte que esta promesa bíblica es
para ti; Jesús te dice en sus palabra no te turbes, no te angusties, no te
estreses ¿crees en Dios? Cree también en él. Él es el Hijo de Dios el que murió
en la cruz pero resucito al tercer día, subió al cielo, intercede por ti y por
mí y pronto volverá para llevarte a ti y a mí al lugar que nos ha preparado.
Pon tu mirada, tu vida y todo tu ser en esta maravillosa esperanza fundamentada
en tan linda promesa de San Juan 14:1-3. Él lo cumplirá solo ten fe.
II)
Las razones que tenemos para creer que
Jesús vendrá.
a) Apocalipsis
22:7 “Mira que vengo pronto dichoso el
que guarda las palabras de la profecías
de este libro.”
b) Hechos
1:9 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una
nube que le ocultó de sus ojos.”
c) Hechos
1:10 “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se
iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
Verso 11: Los cuales también les dijeron: Varones
galileos, ¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido
tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Después de consultar la evidencia inspirada en estos
textos que leímos no podemos dejar de afirmar con la más elevada convicción de
que en la escritura tenemos la razón más que suficiente para confiar en el
inminente retorno de Cristo Jesús a esta tierra para rescatar a sus hijos de
todo lo malo de este mundo pues él mismo lo prometió y los ángeles
reconfirmaron, y evidenciaron la veracidad de esta maravillosa promesa.
Amigo prepárate porque así como Cristo ascendió al
cielo de la misma manera descenderá con poder y gran gloria; él viene por ti,
lo prometió y desea llevarte consigo a un lugar donde habrá felicidad, gozo,
alegría en absoluto, ir con él es tu decisión.
III)
¿Para qué vendrá Jesús?
a)
1 Tesalonicenses 4:16 “Porque el Señor
mismo con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero.
Verso 17: Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Estos maravillosos textos que acabamos de leer nos
dan la certeza en cuanto a la obra que Jesús viene a realizar el día que se
manifieste en la gloria de su Padre y el cielo se enrolle como un pergamino y
toda la creación sienta la presencia de aquel que está sentado en el trono y
que ahora viene a esta tierra por segunda vez no como un bebe sino como el
Señor de Señores, El Dios Todopoderoso. En esa maravillosa manifestación el
realizara tres cosas según los textos anteriores:
1- Destruir a los impíos.
2- Resucitar a los que hayan muerto en Cristo.
3- Llevarse a los
justos vivos y resucitados a vivir con Él.
Prácticamente son dos
grupos en los cuales quedara divida toda la humanidad. Te pregunto: ¿en cuál
grupo estarás tu? Ya lo pensaste crees que es primordial reflexionar en este
asunto de vital importancia; Cristo viene estés o no estés preparado pues los
propósitos de Dios no conocen premura ni demora él lo prometió y lo cumplirá.
¡La decisión es tuya! Cristo está por
venir y el desea en lo más intimo de su corazón llevarte consigo.
Conclusión:
Ante la inestabilidad reinante en este mundo,
ante los problemas del diario vivir la biblia nos enseña a confiar en Dios pues
él tiene el control y ha prometido poner fin a todo lo malo es por eso que en
esta oportunidad hemos aprendido a:
1) No
turbarnos y creer que Jesús regresará para llevarnos
2) Tenemos
la palabra profética más segura a la cual hacemos bien al estar atentos pues la
evidencia es inspirada.
3) Y último
Cristo viene para destruir a los impíos pero también para llevar a sus hijos al
lugar que prometió, donde reina la justicia, la paz, el gozo y la felicidad.
Al repasar estas tres
realidades de acuerdo al tema de la segunda venida de Cristo solo me queda
ahora hacerte la más grande, importante y maravillosa invitación que alguien te
puede hacer en este mundo. Ven a Jesús él te está invitando allí donde estas
sentado probablemente con dificultades en tu vida, tristezas, problemas,
sufrimiento, etc. Es por eso que ahora te dice venid a mi todos los trabajados
y cargados que yo os hare descansar; no esperes mas, no postergues tu tiempo,
no te distraigas en los asuntos vanos que este mundo ofrece, levántate de ese
asiento y testifica ante el universo entero que deseas entregar tu vida a
Jesús. ¿Quieres ser contado entre los salvados de este mundo el día que Cristo
venga por segunda vez a esta tierra? Entonces ven ahora y acéptale como tu
salvador y dile: ayúdame a prepararme para ese maravilloso encuentro contigo.
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