Saludo: Es un privilegio tenerles en esta noche aquí
en este lugar, para que juntos iniciemos una experiencia inolvidable que no
solamente nos va a ayudar en la vida actual, sino que es una experiencia que va
a permanecer para toda la vida.
Oración: Eterno Dios,
todos los seres humanos
necesitamos desesperadamente de ti. En todas partes hay hombres y
mujeres que sufren y tienen muchas necesidades. Hay dificultades por todas partes, por eso
acudimos a ti en esta noche para que por medio de tu Santa Palabra podamos
encontrar el consuelo que necesitamos cada día mientras que la vida dura aquí
en la tierra podamos encontrar consuelo y esperanza. Y que podamos estar listos para encontrarnos
con Cristo Jesús. En el nombre de
Jesús, AMEN.
Introducción:
El
tema de esta noche se titula: “El Jesús
que Libera de Necesidades y Sufrimientos”
Sabemos
por medio de la Biblia que Jesús volverá.
Sin embargo sabemos que tendremos que permanecer todavía por un tiempo
aquí en éste mundo. Y mientras que los
días avanzan y nos encontramos con sufrimiento y necesidades de diferente
naturaleza, es natural que surja la pregunta ¿Será Jesús capaz de ayudarnos en
nuestras necesidades y sufrimientos?
Desarrollo:
Cuando
Jesús estuvo con sus discípulos, y al ver las grandes multitudes, entendía las
penas, las angustias. Entendía el
sufrimiento y necesidades que tenían y las que habrían de pasar después de su
partida. Por eso expreso las palabras
conocidas por muchos de nosotros, y que quedaron registradas en San Juan
14:1-3, que dicen: “No se turbe vuestro corazón, crees en Dios, creed también
en mí. En la casa de mi Padre, muchas
moradas hay; si así no lo fuera os lo hubiera dicho. Voy pues a preparar lugar para vosotros, y
cuando me haya ido y os haya preparado lugar vendré a vosotros para que donde
yo estoy, vosotros también estéis”.
Aquí
se muestra la preocupación de Jesús, respecto a las necesidades de las
personas, y también el deseo de aliviar sus cargas y pesares mientras que el
día del encuentro en las nubes de los cielos llega.
En
el evangelio de San Lucas 12:22, Jesús
hacía referencia a necesidades especificas de la gente, necesidades por las
cuales no debían preocuparse pues había cosas más importantes y que perdurarían
para siempre. ¿Cuáles eran
esas necesidades comunes a las cuales hizo referencia Jesús a sus discípulos?
“Dijo luego a sus
discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni
por el cuerpo, qué vestiréis.”
Jesús
se refería a la comida y al vestido.
No
es que a Jesús no le interesara que comerían y que vestirían los discípulos y
la gente, no. Más bien quería que ellos
no se preocuparan porque todas las necesidades de la gente él las supliría. Nadie debería dejarse abrumar por los
problemas o por las necesidades sino más bien preocuparse por el reino de los
cielos.
Jesús
quiere que todos entendamos que la vida en más importante que la comida, y que
el cuerpo es más importante que el vestido.
Les recuerda que así como los cuervos que no siembren, no siegan, no
tienen despensas o graneros, sin embargo Dios los alimenta. Y vosotros dice Jesús, valéis más que las
aves.
Quien
podrá por mas que se afane agregar un codo a su estatura…
Considerad dijo también Jesús, a los lirios del campo, cómo crecen: no hilan, no tejen, y ni siquiera Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. (Lucas 12:4-28)
Allí
mismo en Lucas 12:29-31 Jesús me menciona tres consejos para poder enfrentar
nuestras necesidades. ¿Cuáles serán esos
tres consejos?
“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de
comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.”
“Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo;
pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.”
“Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os
serán añadidas.”
¿Cuáles
son entonces los tres consejos de Jesús para enfrentar nuestras necesidades?
a) (v.
29) No afligirnos ni estar en ansiosa inquietud
b) (v.
30) Confiar en que nuestro Padre sabe que necesitamos
c) (v.
31) Buscar primero el reino de Dios y todas estas cosas os serán añadidas
Muchas
veces los seres humanos nos desesperamos, nos angustiamos, nos estresamos
innecesariamente. Y llegamos a pensar
que Dios se ha olvidado o que no es capaz de cuidar de nosotros. Y no nos damos cuenta que sucede lo
contrario, somos nosotros que desconfiamos de él y nos creemos capaces de
resolver nuestros problemas por nosotros mismo sin darnos cuenta que nosotros
no podemos hacer nada y que lo único que debemos hacer es confiar en él. Debemos aceptar sus consejos y él tomara el
control de nuestra vida y suplirá todo lo que necesitemos.
Una
vez Jesús iba con sus discípulos en el mar de Galilea y de repente vino una
gran tempestad, los discípulos tuvieron miedo porque se habían olvidado que
Jesús estaba con ellos en la embarcación.
Pensaron talvez, el maestro nos ha abandonado. Sin embargo descubrieron en aquella ocasión
que el maestro jamás los abandonaría, por el contrario descubrieron el interés
del maestro y el poder que hay en él para resolver cualquier situación por
difícil que parezca.
Podrá
Jesús alimentar a las multitudes, podrá él alimentarnos el día de hoy como en
el pasado.
Qué hizo Jesús para alimentar a cinco mil personas, que
también puede hacer para alimentar a nuestra familia? La respuesta la tenemos en San Lucas
9:14-17
“Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus
discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.”
“Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos.”
“Y tomando los
cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y
los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente.”
“Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les
sobró, doce cestas de pedazos.”
De manera que Jesús, viendo la necesidad de la gente que
había venido para escuchar las verdades referentes al reino de los cielos,
sabiendo que todos ellos tenían necesidad del pan material al igual del pan
espiritual. Multiplico los panes y los
peces y los repartió entre la multitud.
Si Jesús pudo suplir la necesidad de alimento de aquella
multitud, habrá alguna duda que él puede suplir tu necesidad el día de hoy.
Será Jesús capaz de suplir nuestras necesidades aún
cuando no tengamos nada.
San pablo nos lo afirma de la siguiente manera en
filipenses 4:19
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a
sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
Así es mis
amigos y hermanos… Dios es el único capaz de suplir todo lo que nos falte. No tenemos que temer, solamente debemos
creer, confiar y esperar en él.
Jesús es el
único capaz de sanar toda enfermedad, quitar toda dolencia. Es el único capaz de levantar al paralitico,
de dar vista a los ciegos, de abrir los oídos de los sordos. Él es el único que puede resucitar a los
muertos, es el único que puede multiplicar los panes y los peces, él puede
calmar la tormenta, él controla las fuerzas de la naturaleza.
No importa
cuán grande sea tu necesidad o tu sufrimiento, tu angustia o tu
desesperación. Tu Dios es mucho más
grande.
Como dijimos
anterior mente, Jesús es el único que tiene poder aún para resucitar a los que
mueren. Él se compadece de los que
sufren por la muerte de un familiar como lo veremos en el siguiente episodio.
Qué
situación de sufrimiento presenció Jesús en…?
“Aconteció después, que él iba a la ciudad que
se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.”
“Cuando
llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un
difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha
gente de la ciudad.”
Jesús se
encontró en el camino con el entierro del hijo de la viuda de Naín. Sera que se hizo de los oídos sordos, será
que no entendía él el dolor que había en el corazón de aquella viuda y los que
la acompañaban.
¿Haría algo
Jesús para aliviar aquel dolor?
Veamos el relato y descubramos lo que aconteció según San Lucas 7:13-15
“Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo
llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. ”
“Entonces se incorporó el que había muerto, y
comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.”
Qué fue
entonces lo que Jesús hizo al ver el sufrimiento de la viuda de Nín.
Me gusta
saber que Jesús se compadeció de ella, así como sentía compasión también por
las multitudes que acudían a él.
Pero no
solamente sintió compasión sin que resucitó al joven y lo entrego a su madre.
Ciertamente
Jesús conoce nuestras necesidades y nuestros sufrimientos… lo creen ustedes también.
Ahora al
mostrar su compasión, su simpatía, su interés
ante el sufrimiento y las necesidades de la gente. Cómo esperaría Dios que nosotros actuemos…
Veamos 1 Pedro 5:7
“echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.”
¡Qué hermoso, echemos nuestra ansiedad, pongamos
nuestras cargas, nuestros problemas, muestras preocupaciones sobre él, porque
solamente Él tiene cuidado de nosotros!
Cuando
nuestras luchas, nuestros afanes nos azotan, en quién hemos de confiar,
solamente en Jesús.
No te
gustaría en esta noche poner tus cargas en las manos de Jesús…. Tu carga él la quitará si tu confías en
él. Yo te invito querido hermano querido
amigo a que vengas a Jesús quien cuidara de ti.
En resumen:
• Jesús puede liberarnos de nuestras necesidades y
sufrimientos
• En lugar de preocuparnos confiemos y depositemos en Él
nuestra ansiedad
• Cuando sufrimos Él nos ve, se compadece y está dispuesto
a realizar el milagro que necesitamos
Es hora
hermanos y amigos de tomas la mejor decisión para tu vida, entrega tu vida a Jesús porque Jesús
conoce tus necesidades y ve tus sufrimientos.
Para que seguir sufriendo si todo lo que te pasa en este mundo tiene
solución. Entrégale tu vida a Jesús y
él velara por ti. Cuando estés
angustiado, desesperado, triste, etc.
Cuando creas que ya tus problemas no tienen solución, solo recuerda que
Dios te esta esperando.
¿Reconoce
que las necesidades y el sufrimiento son amenazas que pueden presentarse en
nuestra vida en cualquier momento?
¿Cree que
Jesús desea y puede ayudarle en las necesidades y sufrimientos?
¿Recibe a
Jesús para gozar de la ayuda que Él quiere y puede darle en los momentos de
necesidades y sufrimientos?
Oremos:
Dios eterno,
gracias te damos por tu hijo Jesucristo, quien al venir a la tierra nos mostro
cuán grande es tu amor. Nos mostro su
tierno interés por las multitudes y nos mostro el camino de la salvación. Permite que nuestro corazón sea
condescendiente a ese amor y que podamos aceptar a Jesús en nuestros corazones
y que nos dejemos guiar a la patria celestial.
En el nombre de Jesús, AMEN.
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