Dios requirió de Adán antes de su caída una obediencia perfecta a su ley. Dios requiere ahora lo mismo que requirió de Adán: una obediencia perfecta, una rectitud sin defectos y sin fallas ante su vista. Pero no podemos hacer esto sin esa fe que lleva la justicia de Cristo a la práctica diaria” 2MS: 437.
“Dios exige que sus hijos sean perfectos. Su ley es una copia de su propio carácter, y es la norma de todo carácter... La vida de Cristo sobre la tierra fue una perfecta expresión de la ley de Dios, y cuando los que pretenden ser hijos de Dios llegan a ser semejantes a Cristo en carácter, serán obedientes a los mandamientos de Dios. Entonces el Señor puede con confianza contarlos entre el número que compondrá la familia del cielo” PVGM: 255-256.
“Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendrá él para reclamarlos como suyos” PVGM: 47.
“Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús” PE: 71.
“La vida cristiana es una marcha constante hacia adelante. Jesús está sentado para refinar y purificar a sus hijos; y cuando su imagen se refleja perfectamente en ellos, son perfectos y santos, preparados para la traslación. Se requiere del cristiano una obra grande se nos exhorta a purificarnos de toda inmundicia de la carne y el espíritu, y a perfeccionar la santidad en el temor de Dios. En esto vemos en qué estriba la gran labor. Hay trabajo constante para el cristiano. Todo sarmiento de la cepa debe obtener de ella vida y fuerza a fin de dar fruto” 1JT: 115.
“La palabra de Cristo caerá con vivo poder sobre los corazones obedientes, y mediante la aplicación de la verdad se reproducirá la imagen perfecta de Dios y en el cielo se dirá: “En él estáis cumplidos” Col. 2:19” 2JT: 433.
“La entrega del yo, la rendición de toda la voluntad a Dios, y ser revestido de humildad, la posesión de ese amor que es puro, benigno, lleno de amabilidad y buenos frutos no es de fácil obtención. Y sin embargo, es nuestro privilegio y debemos ser perfectos vencedores aquí. El alma debe someterse a Dios antes de que pueda ser renovada en conocimiento y verdadera santidad. La vida y el carácter santo de Cristo constituyen un ejemplo fiel” 3T: 106-107.
“Mediante el poder del Espíritu Santo se ha de perfeccionar en el carácter la imagen moral de Dios. Debemos ser totalmente transformados a la semejanza de Cristo ... a menos que las primeras precipitaciones hayan hecho su obra, la lluvia tardía no podrá perfeccionar ninguna semilla” TM: 506.
“Por medio de la confesión y el abandono del pecado, por medio de la oración ferviente y la consagración a Dios, los primeros discípulos se prepararon para el derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés” TM: 507.
“Adán fue creado como un ser puro y sin pecado, sin una mancha de pecado sobre él; era la imagen de Dios. Podía caer, y cayó por la trasgresión. Por causa del pecado su posteridad nació con tendencias inherentes a la desobediencia” 5CBASD: 1102.
“El que entre en el cielo tendrá que tener un carácter sin mancha, arruga ni cosa semejante. Nada que corrompa podrá entrar allí. En toda la hueste redimida, no se verá un defecto” MJ: 142.
“Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como Él merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la cual no habíamos participado. Él sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya. “Por su llaga fuimos nosotros curados”” DTG: 16-17.
“La única forma en que [el pecador] puede obtener la justicia es mediante la fe. Por fe puede presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su Hijo en la cuenta del pecador” 1MS: 430.
“Y Jesús continúa: Así como me confesasteis delante de los hombres, os confesaré delante de Dios y de los santos ángeles. Habéis de ser mis testigos en la tierra, conductos por los cuales puede fluir mi gracia para sanar al mundo. Así también seré vuestro representante en el cielo. El Padre no considera vuestro carácter deficiente, sino que os ve revestidos de mi perfección” DTG: 323-324.
“La obra de la redención debía restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor, hacerlo volver a la perfección con que había sido creado, promover el desarrollo del cuerpo, la mente y el alma, a fin de que se llevase a cabo el propósito divino de su creación. Este es el objeto de la educación, el gran objeto de la vida” Ed.: 13.
“El ideal de Dios para sus hijos es más elevado de lo que puede alcanzar el más sublime pensamiento humano. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Esta orden es una promesa. El plan de redención contempla nuestro completo rescate del poder de Satanás. Cristo separa siempre del pecado al alma contrita” DTG: 277.
“Cuando las almas se convierten, su salvación todavía no se ha realizado. Tienen todavía que disputar una carrera; la ardua lucha está ante ellos para “pelear la buena batalla de la fe” ... la batalla dura la vida entera, y debe llevarse adelante con una energía proporcional al valor del objeto que se persigue, que es la vida eterna” Nuestra Elevada Vocación: 165.
“La obra de santificación deberá continuar, no por impulsos, sino por avances firmes y vigorosos, sanos, progresando hacia la perfección” Review and Herald, 05-03-1895.
“La justicia por la cual somos justificados es imputada; la justicia por la cual somos santificados es impartida. La primera es nuestro derecho al cielo; la segunda, nuestra idoneidad para el cielo” MJ: 32.
“Todavía no somos perfectos; pero es nuestro privilegio separarnos de los lazos del yo y del pecado y avanzar hacia la perfección” HAP: 451.
“Aun el cristiano más perfecto puede crecer continuamente en el conocimiento y en el amor de Dios” 1JT: 115.
“Al crecer diariamente en la vida divina, él no alcanzará la estatura perfecta de un varón perfecto en Cristo hasta que su tiempo de gracia termine” 4T: 367.
“Cristo presenta delante de nosotros la más alta perfección del carácter cristiano, que deberíamos procurar alcanzar durante toda la vida... Pablo escribe acerca de esta perfección: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que prosigo” Fil. 3:12-15” A Fin de Conocerle: 132.
“El propio apóstol estaba tratando de alcanzar la misma norma de santidad que les presentó a sus hermanos” La Edificación del Carácter: 85.
“Como Dios es perfecto en su esfera, puede serlo el hombre en la suya” 1JT: 589.
“Nuestra obra consiste en luchar para obtener en nuestra esfera de acción la perfección que Cristo logró en esta tierra en todo aspecto de su carácter” Hijos e Hijas de Dios: 156.
“El es nuestro modelo a seguir... Nosotros no podemos igualar el Patrón; pero no seremos aprobados por Dios si no lo copiamos, y, conforme a la habilidad que Dios nos ha dado, nos asemejemos a él” 2T: 549.
“Solo los que, mediante la fe en Cristo, obedecen todos los mandamientos de Dios, alcanzarán la condición de impecabilidad en que vivía Adán antes de su trasgresión. Testifican de su amor a Cristo obedeciendo todos sus preceptos” 6 CB ASD: 1118.
“Se nos da este ejemplo para que podamos conocer las posibilidades, las alturas que podemos alcanzar en Cristo y mediante él. La norma que nos presenta es la perfección en él, y mediante sus méritos podemos alcanzarla. Fallamos porque estamos contentos de mirar las cosas terrenales antes que las celestiales” A Fin de Conocerle: 119.
“Jesús no reveló cualidades ni ejerció facultades que los hombres no pudieran tener por la fe en él. Su perfecta humanidad es lo que todos sus seguidores pueden poseer si quieren vivir sometidos a Dios como él vivió” DTG: 619-620.
“Gracias a él, es posible que ellos perfeccionen su carácter cristiano mediante su nombre y venzan por su cuenta como él venció en su favor” 1JT: 349.
“Dios nos invita a que alcancemos la norme de perfección y pone como ejemplo delante de nosotros el carácter de Cristo. En su humanidad, perfeccionada por una vida de constante resistencia al mal, el Salvador mostró que cooperando con la Divinidad los seres humanos pueden alcanzar la perfección de carácter en esta vida. Esa es la seguridad que nos da Dios de que nosotros también podemos obtener una vida completa” HAp: 424.
“De ahí que [Satanás] trate constantemente de engañar a los discípulos de Cristo con su fatal sofisma de que les es imposible vencer... Nadie considere, pues, sus defectos como incurables. Dios concederá fe y gracia para vencerlos” CS: 543-544.
“Cristo vino para hacernos “participantes de la naturaleza divina” y su vida es una afirmación de que la humanidad, en combinación con la divinidad, no peca” El Ministerio de Curación: 136.
“Viviendo una vida sin pecado, testificó que cada hijo e hija de Adán puede resistir las tentaciones del que primero trajo el pecado al mundo” 1MS: 265.
“Ni siquiera por un pensamiento cedió a la tentación. Así también podemos hacer nosotros” DTG: 98.
“Nadie diga: no puedo remediar mis defectos de carácter. Si llegáis a esta conclusión, dejaréis ciertamente de obtener la vida eterna. La imposibilidad reside en vuestra propia voluntad” PVGM: 266.
“Mediante el plan de la redención, Dios ha provisto medios para vencer cada rasgo pecaminoso y resistir cada tentación, no importa cuán poderosa sea” 1MS: 94.
“El piadoso carácter de este profeta [Enoc] representa el estado de santidad que deben alcanzar todos los que serán “comprados de entre los de la tierra”” PP: 77.
“Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento... Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia” CS: 680-681.
“Me fue presentado el caso de Daniel. Aunque él era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, la pluma inspirada lo presenta como dotado de un carácter sin falta. Su vida se nos muestra como un brillante ejemplo de lo que el hombre puede llegar a ser, aun en esta vida, si él hace de Dios su fortaleza y sabiamente aprovecha las oportunidades y privilegios a su alcance” 4T: 569.
“Permaneced firmes como Daniel, el fiel hombre de estado a quien ninguna tentación pudo corromper” PVGM: 267.
“Debéis agradar a Dios en todos los aspectos de la formación de vuestro carácter. Podéis hacerlo, pues Enoc agradó al Señor aunque vivía en una época degenerada” PVGM: 267.
“Buscad la justicia, buscad la mansedumbre” Sofonias 2:3
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” Mat. 5:6.
“No os adaptéis a la forma de este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que agrada y lo perfecto” Rom. 12:2.
“Es precioso el pensamiento de que la justicia de Cristo nos es imputada, no por ningún mérito de nuestra parte, sino como don gratuito de Dios. El enemigo de Dios y del hombre no quiere que esta verdad sea presentada claramente; porque sabe que si la gente la recibe plenamente, habrá perdido su poder sobre ella” OE: 169.
“Este es el mensaje que Dios ordenó que fuera dado al mundo. Es el mensaje del tercer ángel, que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu” TM: 92.
“Por eso Dios entregó a sus siervos un testimonio que presentaba con contornos claros y distintos, la verdad como es en Jesús, que es el mensaje del tercer ángel” TM: 93.
“Este es el testimonio que debe circular por toda la longitud y la anchura del mundo” TM: 94.
“Sin embargo, la obra será abreviada en justicia. El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que termina la obra del tercer ángel” 2JT: 374.
“La justicia es la práctica del bien ... No importa cuál sea nuestra profesión de fe, no nos vale de nada a menos que Cristo se revele en obras de justicia ... Cuando un alma recibe a Cristo, recibe poder para vivir la vida de Cristo” PVGM: 254-255.
“Y cuando su imagen se refleja perfectamente en ellos, son perfectos y santos, preparados para la traslación” 1JT: 115.
“Los que reciben el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús” PE: 71.
“Aquellos que esperan la venida del esposo han de decir al pueblo: “¡Veis aquí al Dios vuestro!” Los últimos rayos de luz misericordiosa, el último mensaje de clemencia que ha de darse al mundo, es la revelación de su carácter de amor. Los hijos de Dios han de manifestar su gloria. En su vida y carácter han de revelar lo que la gracia de Dios ha hecho por ellos” PVGM: 342.
“Así sucede con todas las promesas de la Palabra de Dios. En ellas nos habla a cada uno en particular, y de un modo tan directo como si pudiéramos oír su voz. Por medio de estas promesas, Cristo nos comunica su gracia y su poder. Son hojas de aquel árbol que es “para la santidad de las naciones”” El Ministerio de Curación: 85.
“Dejad que estas benditas promesas, colocadas en el cuadro de la fe, sean puestas en la sala del recuerdo. Ni una sola de ellas fallará. Todo lo que Dios ha hablado Él lo hará” 5T: 630.
“Amados hermanos y hermanas, dejemos que los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús estén siempre presentes en nuestros pensamientos y que ahuyenten las preocupaciones mundanales. Sean ellos nuestra meditación cuando nos acostamos y cuando nos levantamos. Vivamos y actuemos teniendo plenamente en cuenta la venida del Hijo del hombre” PE: 58.
“¿Cuál es el poder de la verdad? Es el poder para vivir una vida de santidad. La vida de demasiados que profesan ser cristianos, niega que exista poder en Jesús para vivir ahora la vida como Dios quiere. “Vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” Tito 2:12. ¿Cuál es la razón de esta triste condición? La razón es que aquellos que profesan ser hijos de Dios no le conocen. “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti... y a Jesucristo” Juan 17:3. Cuando conozcamos a Dios como es nuestro privilegio conocerle, nuestra vida será una vida de continua obediencia” DTG: 621.
“Guardad la debida sobriedad, y no sigáis pecando; porque algunos desconocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo” 1 Cor. 15:34. Evidentemente el significado dado por Pablo es: Debería avergonzarnos el hecho de no conocer a Dios lo suficiente como para dejar de pecar. Lo que necesitamos es conocer por experiencia a Dios y el poder de su amor como se revelan en Cristo... Por los méritos de Cristo, por su justicia, que nos es imputada por la fe, debemos alcanzar la perfección del carácter cristiano” 2JT: 340-341.
“El que hecha mano de la justicia de Cristo puede llegar a ser un hombre perfecto en Cristo Jesús” TM: 150.
Por tanto también vosotros estad preparados. Véase Mateo 24:44. En la parábola de las diez vírgenes las que estaban preparadas entraron con él a la boda. Véase Mateo 25:10.
“La noche larga y tenebrosa es penosa; pero la mañana se demora en misericordia porque, si el Maestro viniese, tantos se encontrarían sin preparación” 2T: 194.
“Hoy muchísimos de los que componen nuestras congregaciones están muertos en delitos y pecados... Las melodías más dulces que provienen de Dios a través de los labios humanos - la justificación por la fe y la justicia de Cristo - no les arrancan una respuesta de amor y gratitud” 3JT: 60.
“Hay muchos, muchos profesos cristianos que esperan descuidadamente el advenimiento del Señor. Estos no tienen puesta la vestidura de justicia. Pueden profesar ser hijos de Dios, pero no están limpios de pecado. Son egoístas y autosuficientes. Su experiencia carece de Cristo... No tienen la verdadera idea de lo que constituye la santidad” Review and Herald, 26-02-1901.
“Nadie puede cubrir su alma con el manto de la justicia de Cristo mientras practique pecados conocidos, o descuide deberes conocidos” 1MS: 429.
“Dijo el ángel: “Nada que sea menos que toda la armadura de justicia puede habilitar al hombre para vencer las potestades de las tinieblas y retener la victoria sobre ellas” PE: 273.
“Pero para aceptar la invitación a la fiesta del Evangelio, debían subordinar sus intereses mundanos al único propósito de recibir a Cristo y su justicia” PVGM: 176.
“Los que rechazan el don de la justicia de Cristo están rechazando los atributos de carácter que harían de ellos hijos e hijas de Dios”. PVGM: 257.
“Si queréis salir incólumes del tiempo de angustia, debéis conocer a Cristo y apropiaros del don de su justicia” 1MS: 426.
“Instadlos a prestar su atención a conseguir el más rico don que pueda ser dado al hombre mortal, a saber, el manto de la justicia de Cristo” OE: 362.
“Vinculado al Ser infinito, el hombre es hecho participante de la naturaleza divina. Ya no tienen efecto contra él los dardos del maligno; porque está revestido de la panoplia de la justicia de Cristo” Consejos para los Maestros: 50.
“La parte que le toca a cada cristiano es perseverar en la lucha por vencer cada falta. Constantemente debe orar al Salvador para que sane las dolencias de su alma enferma por el pecado. El hombre no tiene la sabiduría y la fuerza para vencer; ellas vienen del Señor, y él las confiere a los que en humillación y contrición buscan su ayuda” HAP: 424.
“La luz que alumbrará al mundo con su gloria será llamada una luz falsa por aquellos que rehúsan seguir su creciente gloria... Le ruego a aquellos que se oponen a la luz de la verdad, que se aparten del camino del pueblo de Dios. Dejen que la luz enviada por el cielo brille sobre ellos en rayos claros y constantes. Dios los responsabiliza a ustedes, a quienes la luz ha venido, por el uso que hagan de ella. Aquellos que no escuchen serán tenidos por responsables, porque la verdad ha sido traída a su alcance, pero ellos despreciaron sus oportunidades y privilegios” Review and Herald, 27-05-1890.
“Quiero presentar una amonestación a los que durante años han resistido la luz y albergado un espíritu de oposición. ¿Por cuánto tiempo odiaréis y despreciaréis a los mensajeros de la justicia de Dios? ... No tengo un mensaje suave para presentar a aquellos que han sido por tanto tiempo como falsos indicadores que señalan el camino equivocado. Si rechazáis a los mensajeros designados por Cristo, rechazáis a Cristo. Descuidad esta gran salvación, que ha sido mantenida ante vosotros durante años, despreciad esta gloriosa oferta de justificación por medio de la sangre de Cristo, y de santificación por el poder purificador del Espíritu Santo, y no quedará más sacrificio por el pecado” TM: 96-97.
“Guardaos de transigir con los atributos de Satanás, y arrojar menosprecio sobre la manifestación del Espíritu Santo... Los que reciban el Espíritu santo advertirán que una atmósfera congelante rodea las almas de otros que no aprecian estas grandes y solemnes realidades y que hablan contra ellas”. TM: 90.
“Lo que ha sido presentado armoniza perfectamente con la luz que Dios se ha complacido en darme durante todos los años de mi experiencia. Si nuestros hermanos ministros aceptaran la doctrina que ha sido presentada tan claramente... El pueblo sería alimentado” The Ellen White 1888 Materials: 164.
“Si ellos no han reconocido el Espíritu del Señor en los mensajes que he llevado, entonces menos lo reconocerán ahora, pues no tengo fuerzas para contender con el espíritu de oposición, dudas e incredulidad, que ha levantado frente a sus almas barricadas, para que no vean cuando viene el bien ... Cuál será el fin de esta obstinada incredulidad, aun está por descubrirse” The Ellen White 1888 Materials: 709-710.
“Habrá entre nosotros personas que siempre querrán controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que deberán hacerse cuando la obra avance bajo la dirección de ese ángel que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo. Dios empleará formas y medios que nos permitirán ver que Él está tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros se sorprenderán por los medios sencillos que utilizará para realizar y perfeccionar su obra de justicia” TM: 300.
“¡Oh, cuánto anhelo ver a los miembros de la iglesia en sus hermosas vestiduras y preparados para salir al encuentro del Esposo! Muchos de los que esperan sentarse a la cena de bodas del Cordero no están preparados para la venida del Rey. Son como ciegos que no parecen discernir su peligro” Medical Ministry: 333.
“No somos el pueblo de Dios a menos que lo seamos enteramente. Todo peso, todo pecado acariciado, debe ser abandonado” 5T: 83.
“El Espíritu iba a ser dado como agente regenerador, y sin esto el sacrificio de Cristo habría sido inútil ... El pecado podía ser resistido y vencido únicamente por la intervención de la tercera persona de la Divinidad, que iba a venir no con energía modificada, sino en la plenitud del poder divino. El Espíritu es el que hace eficaz lo que ha sido realizado por el Redentor del mundo. Por el Espíritu es purificado el corazón. Por el Espíritu llega a ser el creyente partícipe de la naturaleza divina. Cristo ha dado su Espíritu como poder divino para vencer todas las tendencias hacia el mal, hereditarias y cultivadas, y para grabar su propio carácter en su iglesia” DTG: 625.
Resumiendo todo esto, podemos decir muy sencillamente: La perfección bíblica es vencer todo pecado por el poder del Espíritu santo que mora en uno.
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